domingo, 24 de marzo de 2013

Más experimentos


Rizoma y planta de jengibre
http://www.bionatural.es/ 
A pesar de que sólo he estado dos semanas esta vez en Bissau, he tenido tiempo de experimentar con algún producto local más, concretamente con dos. Uno de ellos, que he tomado en zumo, es más típico al parecer de Senegal y sin dudarlo de Oriente. Es la djimdjimbera [yinyinbera] o jengibre. Reconozco que, como me pasó con el pez raya, a  pesar de haberlo visto mil veces nunca supe para qué usarlo, hasta que el otro día lo tomé en zumo.
 
He de decir que mi olfato es algo especial, y el sabor fuerte de esta raíz, mezclada con agua, me olía a detergente incluso con quilos de azúcar. Según alguien más habituado a esta bebida, estaba especialmente fuerte. Picaba tanto que saturaba el paladar. Pero luego me hablaron de las mil y una propiedades beneficiosas del jengibre y decidí rehacerlo en casa más suave. Al final fue con zanahoria, limón y miel. Una vez que el gusto se acostumbra, es refrescante y sí se siente una más ligera después de tomarlo. Incluso se hace mejor la digestión. Ahora me quedan por explorar sus propiedades culinarias.


Dried-Hibiscus-Roselle
Flor y hoja de Hibiscus sabdariffa.
http://www.gardeningoncloud9.com/
El otro producto es más exótico. Lo probé en Djalicunda por primera vez, y es una especie de puré hecho con hojas de hibisco rosa (rosa de alejandría), cuyas flores se utilizan para el famoso y muy saludable (y amargo) sumu de ondjo [sumu de onyo]. Las hojas verdes, de forma palmeada, se cuecen con el fruto de otra variedad de hibisco, una especie de pimiento verde pálido llamado kandja [kanya] que cocido tiene una textura gelatinosa y algo insípida.

Gombo ou Okra (worldcrops.com)
Kandja. http://lesjardinsdepomone.be/?p=251
Cocidos ambos ingredientes, la kandja y el bagitche ([baguiche], hojas de hibisco), se baten dando lugar a un puré gelatinoso y algo aéreo (me sueno a Arzak hablando de alta cocina), como espumoso, que se usa para comer con el arroz que acompaña a muchos platos tradicionales. Superada la reticencia inicial a comer algo parecido a baba verde, resulta que aligera la textura del arroz y ayuda a hacer la digestión.

El único problema que esta preparación tiene es la consabida higienización de ambos vegetales, ya que el tipo de abonado -natural procedente de heces animales- y el uso de aguas no siempre potables para el riego pueden comportar algún riesgo sanitario.

En fin, esta es mi última -si sale el avión- entrada desde Bissau en casi un mes y parece casi una lección de botánica o de alimentación, pero no podía resisitirme a contar la experiencia, máxime cuando esta vez los dos-que son tres- nuevos experimentos son muy saludables, buenos para el colesterol, ayudan en las dietas de adelgazamiento y están repletos de propiedades medicinales. Ahí queda eso: sumu de djimdjimber, sumu de ondjo y baguitche.