El caso es que vi muchas veces mujeres vendiendo en bolsas de plástico transparentes y alargadas trozos de cosas que parecían ser tizas, unas de color crema y otras amarillas, y titos rojos también con apariencia polvorienta. Ésos son los ingredientes de los “sumos” tradicionales en este país. Son semillas de diferentes árboles (baobab, acacia, tamarindo negro…), unas más grandes y otras más pequeñas, que tienen en común el hecho de ser harinosas.

Quedan por probar más, algunos procedentes de hojas. De momento hay que habituarse a los que ya sé hacer, sobre todo porque la fruta no se estropea (son semillas secas) y es más económico. Y, porque si aquí lo toman, por algo será. Donde fueres…
Próximo experimento: las malaguetas. Picantitasss