Banco de simientes tradicionales de arroz. El único del país |
Nosotras íbamos a celebrar allí el día de la mujer trabajadora. Ya hubo actos en su momento, pero ahora tendrían lugar las conclusiones a una semana de trabajo y promoción de los derechos de la mujer.
A estas dos jornadas de convivencia acudieron hombres y mujeres representantes de tabankas que participan en un programa de promoción de derechos políticos y sociales de las mujeres. Fue una experiencia aleccionadora. Los asistentes se presentaron, participaron activamente en las actividades y realizaron -realizamos- en grupos trabajos de análisis de situaciones de incumplimiento de esos derechos y propuesta de recomendaciones para elevar a instancias superiores.
Los hombres que participan apoyan estas reivindicaciones. Se sienten honrados de formar parte de la mejora de la sociedad y entienden que mejorar la vida de las mujeres mejora la vida de la familia, de los hijos. Rechazan forzar a la mujer, impulsan el uso del preservativo para evitar la propagación de enfermedades y quieren formar parte del cambio activamente.
Estar fue un orgullo. Ver a los animadores y formadores trabajar con los socios de KAFO, también. Asistir a un intento de racionalizar y sacar partido al trabajo que muchas organizaciones, gubernamentales o no, hacen de manera descoordinada y que puede dar mejores frutos intercambiando información. Estoy agradecida por haber tenido la oportunida de formar parte de ello.
Mirad un ejemplo: mujeres sacando agua. ¿Os podéis creer que los maridos estaban a la derecha, sentados a la sombra charlando con los hijos varones? |