sábado, 10 de marzo de 2012

Más zafarrancho

La construcción de casas en Bissau, principalmente de casas grandes de estilo moderno, no tradicional, suele adolecer de muchos problemas. No tanto la construcción como la habitabilidad posterior. Dada la precaria situación del país, la calidad de los materiales y la formación de los profesionales no son, en ocasiones, las mejores y eso se refleja principalmente en viviendas construidas después de la última guerra. Las que veo hacer ahora ya tienen mejor aspecto. Nuestra casa es del período malo, así que hemos tenido que realizar obras de manera casi constante.

Nos pasó con la primera inundación, recién limpia la casa, y nos ha vuelto a pasar. El arreglo del canalizador-fontanero que perforó el suelo del baño principal, que se cargó el techo de la cocina y que juró que todo estaba arreglado ha vuelto a astragarse. Por no decir otra cosa. Emocionada y feliz ante la experiencia de hacer la comida del día, y según comenzaba a picar finamente los ingredientes… una lluvia igualmente fina comenzó a refrescarme piadosamente la cabeza para que no me asfixiara con el trabajo. Miré hacia el techo y allí estaba, otra vez, la gotera. Además, se reventaron el grifo de una bañera y dos latiguillos de sendas cisternas. En esta ocasión he cogido yo las herramientas y me he puesto manos a la obra, porque se va el dinero en reformas que es un gusto.
  
Por otro lado, las reparaciones previas a la época de lluvia han instalado a cinco aguerridos jóvenes (alguno no tanto) en las terrazas para hacer una pendiente adecuada y que puedan desaguar hacia la calle y no hacia la pared. Esta observación en una lluvia española media no sería muy relevante, pero aquí en plenas aguas torrenciales se vuelve reveladora. Y mohosa en el dormitorio principal.

Así que parte de nuestra obligación diaria es reformar y mejorar la vivienda, y aquí estoy, cuatro meses después, otra vez con golpes, polvo, agua, cemento…encerrada en el salón y con tantos feligreses que voy a fundar una comunidad: la del cemento del último día. La diferencia es que, esta vez, tengo sofá. Así que en lugar de montar muebles y sentarme en una silla a descansar, cuando me canso de ser fontanera me tiro en el sofá y hago de señora. Esa sería otra historia, la alabanza del sofá...

viernes, 9 de marzo de 2012

SIGLAS

Dice mi marido (empiezo como una cotilla cualquiera) que en el periodismo de Bissau se siguen las pautas de Portugal, lo que es absolutamente lógico, ya que fueron colonia suya. Lo asombroso es que ese país está al lado del mío y nunca vi tal diferencia en la forma de redactar una noticia. La primera vez que leí un artículo periodístico, en realidad el primer día que leí varios artículos en diferentes diarios, no entendí absolutamente nada. Oye, pero nada de nada.

¿La razón? pues que eran noticias políticas, yo no conocía a los políticos y, lo que es peor, todas estaban repletas de sucesiones de siglas, algunas de ellas larguísimas, que cubrían la parte más significativa de la información. Por ejemplo, titular:  PR afirma que la UA apoya al CNT; cuerpo: PM -nombre ignoto- afirmó que la UA apoya al CNT en su actitud ante Muhammad el Gadafi, según afirmaciones hechas ayer por PR -otro ignoto más-… Bien, si no sé qué es PR (Presidente), ni PM (Primer Ministro), ni UA (Unión Africana) ni CNT (Consejo Nacional de Transición Libio), pues no me entero de nada. Conclusión, tuve que pedir durante un tiempo a mi santo que me tradujera la noticias; no por el portugués, sino por las siglas.

Entiendo que es un estilo muy anglosajón, y entiendo que ahorra papel y espacio. Y supongo que todo el mundo en el país, al menos el que sabe leer, comprende perfectamente lo que se explica (oh, inferencias mías). Pero si uno es extranjero y acaba de aterrizar, y es un ser normal y corriente, está absolutamente perdido. Y desinformado. Porque hay siglas para los cargos políticos y militares, para los partidos (anda, que PAIGC), para las organizaciones internacionales (no ONU  ni UE, sino PNUD, ACNUDH…), para las ONG’s… perdón, paras las Organizaciones no gubernamentales, para proyectos, para eventos (EPA 2012-Elecciones Presidenciales Anticipadas, toma ya!)… cielos, hay miles y sólo sé que no sé ninguna. Si me sacan de UNICEF, FAO, UNESCO, OMS SIDA (¿o AIDS?) y poco más, soy analfabeta perdida. Tanto ir a la universidad.

Las siglas son, evidentemente, un proceso de economía lingüística muy común y eficaz en muchas ocasiones, pero su uso excesivo, incluso el abuso de ellas, dificulta claramente la compresión. Aquí, como en medio mundo, levantan pasiones. Al menos para el que las entienda. Al resto que le den (inferencias, digo).

miércoles, 7 de marzo de 2012

Netos de Bandim

El viernes de la semana pasada acudimos al Centro Cultural Brasileño para ver la actuación de una agrupación cultural de Bissau, “Netos de Bandim”, una asociación cuyo fin es promover, a través de la música y de la danza, la educación de los niños y de las madres, evitando el analfabetismo y procurando una mejor incorporación a la sociedad de los jóvenes. La actuación tenía la finalidad de recaudar fondos para construir una escuela de música y danza que sirva de referencia en la ciudad.

La idea no es nueva, sigue los pasos de algunas favelas brasileñas, pero no por ello deja de ser bonita. Los niños y jóvenes (chicos y chicas) ejecutaron las piezas con brillantez, y ver bailar a algunas pequeñas de tan sólo siete u ocho años, o admirar las piruetas y saltos increíbles de algunos varones fue verdaderamente asombroso; por no hablar de los percusionistas, que permanecieron durante dos horas tocando sin signos vivibles de fatiga, incluso durante los discursos y entrega de reconocimientos a personalidades (que hubo en gran número, dado que les gusta mucho todo ese protocolo), atreviéndose en ocasiones a incrementar el ímpetu de sus interpretaciones hasta inundar cuerpos y almas con su música.

 
Aún fueron más interesantes los atuendos que llevaban, y que representaban a las principales etnias en sus ropajes, pinturas y danzas. Es curioso cómo gusta la sociedad guineense de la gesticulación extraña: los muchachos retorcían sus caras y realizaban movimientos extraños, como animales, girándose los labios o contorsionándose, y eran muy celebrados por el público. Fuimos testigos privilegiados, máxime cuando el desarrollo mal entendido lo primero que hace es avergonzarse de sus orígenes y tradiciones. Espero que eso no ocurra en Bissau, ya que forma parte de una cultura que aún desconozco.

Su energía (la de todos) no tenía fin y el espectáculo se hizo ameno e interesante, lleno de simbología y buenos deseos. Al menos, el evento confirmó que se está realizando una gran labor en la formación de los "Netos" y la preservación de las tradiciones. Cuando salimos, la mayoría de los asistentes nos moríamos de ganas de bailar y movernos. ¡Menos mal que los blancos no lo hicimos, con lo patosos que resultamos ya en condiciones normales! Fue una de esas actuaciones que mereció, y mucho, la pena ver.