Carambola |
Esta época es la época de las frutas con mucha vitamina C; frutas que ayudan a prevenir y curar enfermedades como la malaria o las gripes tan frecuentes con esta humedad. Personalmente esa parte de la estación me encanta; es el momento del fole, tan ácido; de la Jaka o Jakfruit de sabor aplatanado y con esas semillas que asadas pueden recordar a las castañas, del maracuyá, del mandiple (su nombre científico es spondias mombin)... está empezando la de la pinha o guanábana, la de la guayaba, ... El otro día encontré en el mercado una fruta exótica que había visto alguna vez en fruterías especializadas; no conseguí comprender bien su nombre en criollo, pero la traducción es fácil: carambola.
Mandiple, imagen tomada de internet |
Al menos no me quedaré con ganas del mandiple: mucha semilla, poca carne y una piel dura. Al final conseguí probarlo el día antes de marcharme. Es difícil hacer el zumo porque hay muy poca carne, y para mi gusto es demasiado ácido para comerlo como lo hacen aquí, chupándolo y tirando la piel y la semilla. En fin, me quedará el consuelo de haberlas comido y el deseo de volver a tomarlas. A ver si se logra.
Lo curioso de todas ellas es las muchas propiedades medicinales que se les atribuyen, tanto a los zumos como la las infusiones de hojas o las decocciones de los tallos. Aportan muchas vitaminas, unas ayudan a eliminar parásitos, otras a solucionar problemas estomacales, de nervios, eccemas, deshidratación, algunas aportan electrolitos... Un lujo para los curiosos de la medicina tradicional.