La primera visita fue al parque de la Langue de la Barbarie; uno de los varios que permiten admirar aves en esa zona. Está cerca de Saint-Louis, una población repleta de encanto donde Saint-Exupéri se alojó cuando era correo postal. Os dejo también una foto del hotel donde estuvo supuestamente.
Aves, aves y aves. Creo que hay parques más bonitos, pero íbamos con niños y no podíamos matarlos en visitas muy largas o excesivamente acuáticas. Los recorridos se hacen en lanchas, en verdaderos "cayucos" de madera a motor.
Es asombroso ver la abundancia de algunas especies, y la sorpresa de otras más inusuales. Garzas y cormoranes (por cierto, no he puesto ningún cormorán), gaviotas de dierentes especies, pelícanos..
A partir de aquí, Saint-Louis. Sus transportes:
Barcos:
Hoteles con historia como el Aeropostal, en cuyo frente se haya el Museo Mermoz:
y una panorámica de la localidad frente al río Sengal. La ciudad se extiende a lo largo de la desembocadura de este río y una pequeña lengua de tierra se interpone entre el agua dulce y el mar. Ésa es la Langue de la Barbarie y a su alrededor la fauna vive protegida por marismas y dunas que se debaten entre la fertilidad del agua y la cercanía del desierto.
Las últimas fotos son de la isla de Gorée, en Dakar. Aloja varios museos, uno relata la historia de la isla y de Senegal; otro, la de la esclavitud, ya que éste fue uno de los enclaves desde los que partieron los barcos de esclavos.
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