Visitamos este proyecto con Núria, una fisioterapeuta española que coopera con la institución desde hace tiempo. Ella forma parte de la acción solidaria de un cirujano catalán, Iván Mañero, que tiene la intención de venir periódicamente a Bissau a operar. Lo ha hecho ya una vez y esperan que vuelva en noviembre con un contenedor lleno de medicinas.
Del proyecto lo que más sorprende es la buena organización, muy marcada por el ideario religioso: los niños mayores ayudan a los pequeños, lo que hay se reparte entre todos, y sólo hay una madre, no como en otras organizaciones que conozco: Mami es mami, y lo demás son tías y tíos, así, si se tienen que ir, la estructura familiar no se altera sustancialmente. Los niños se reparten en las habitaciones por edades y sexo, y dan más intimidad a los que están llegando a la adolescencia, que viven de dos en dos. Todos ellos pueden acceder de noche a las habitaciones de Mami si tienen problemas. Ahora han iniciado una pequeña experiencia de un aula “de ayuda” para enseñar a los niños más mayores recogidos de la calle a leer y escribir, y han comenzado a integrar niños con disfunciones en las aulas de pequeños.
Emociona ver el eje del trabajo de Núria: pequeños discapacitados, física o mentalmente, a los que estimula neurológicamente y con los que trabaja desde que llegan al complejo. En un país (como tantos otros en África) donde a estos chiquillos los sacrifican en ritos porque llevan dentro el demonio, la tarea de Casa Emanuel es encomiable, y más su objetivo final: volver a insertarlos en sus familias, aunque eso llevará mucho tiempo, porque implica realizar también un cambio de mentalidad.
Núria con uno de sus meninos (tomada del blog Nha Kau)
El gobierno les ha cedido los terrenos, la cooperación portuguesa les ha donado edificios y ellos, con la solidaridad y la ayuda que llega de fuera (materiales, colaboraciones, apadrinamientos), y algunas donaciones internas, han llenado todo de mesas, sillas, camas, y, sobre todo, amor.
La obra “estrella” es el hospital, que tiene sólo dos años. Es lo más limpio que he visto hasta ahora, y se acerca bastante a la idea que tenemos de centro sanitario en Europa. Gran parte del centro está dedicado a partos, dada la alta mortalidad que presentan. Cuando han de hacer una cesárea, como no tienen cirujanos, ni obstetras, ni anestesistas, llevan a las mujeres al hospital público temblando, dadas las pocas condiciones que reúne. El enfermero partero hay días que no da abasto. Otra zona está destinada a odontología, ya que Mami es médico y dentista.
En fin, que estuvimos tres horas llenos de niños que se agarraban de nuestros brazos, que nos seguían y jugaban con nosotros, llenos de mocos, de chiquillos colgando, de risas y de proyectos. Es la primera acción solidaria que veo en este país, pero me ha parecido encomiable. Un milagro en medio de un barrio, Afia, lleno de gente que confía y espera.
Si queréis ver algo más de ellos, os dejo estas direcciones:
http://www.casaemanuel.org/index.html
http://www.blogcirujano.com/
http://nhakau.blogspot.com/
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