Estos días ha comenzado el curso escolar en España con exámenes, evaluaciones, matrículas, organización escolar, horarios... Desde la información que me llega, con nuevas normativas que aún está por ver cómo afectarán a la calidad de la enseñanza. Supongo que, además, con la crisis en el aire, habrá miedos e incertidumbres que se añaden a la certeza de la nueva bajada de sueldos.
Cuando era niña, había un dicho que era: "ganas menos que un maestro de escuela". En verdad, mis padres, que eran maestros, ganaban entre los dos menos que mi tío, que era delineante en el antiguo Ministerio de Agricultura. Los cuatro hijos heredábamos ropa, libros y bicicletas y hacíamos uso de las bibliotecas públicas para cumplir con las obligaciones de los libros de lectura. Cuando los demás ya usaban "rotring" para el dibujo lineal, nosotros aún utilizábamos tiralíneas y tinta china. Eso me recuerda, también, lo torpe que era con esa técnica -tengo muy mal pulso- y lo mayor que soy. Las matrículas de los estudios (por ejemplo, la universidad) eran gratuitas, pero no tenías derecho a beca, lo que hacía que la adquisición de material escolar o estudiar en otra ciudad fuera muy oneroso para nuestros padres, que tuvieron tres hijos a la vez estudiando fuera. Luego, los sueldos comenzaron a equipararse a los de los demás trabajadores y la cosa fue mejor.
Parece que ahora, dispuestos a deshacer entuertos pasados, el Gobierno se ha empeñado en no discriminar y dentro de poco se dirá "ganas menos que un funcionario". La bajada de sueldos de los funcionarios (incluso de los que no lo son -los más- pero son llamados así por ignorancia) toca a todos ellos en un año en el que las tasas de matrícula aumentan, el IVA aumenta, el precio del material escolar aumenta, el precio del transporte aumenta, el pago de muchos tratamientos médicos y ortopédicos se comparte... Es un panorama difícil y desmotivante. Volver a trabajar con el futuro negro, no sabiendo si te recortan o te desplazan, después de años preparando unas oposiciones que ahora son más duras casi que las de judicaturas, hará que el regreso se ponga cuesta arriba.
Es cierto que, al menos, los funcionarios tienen trabajo -por ahora-, pero dará una inmensa tristeza ver cómo ha ido bajando también la calidad de vida de los alumnos y sus familias, las dificultades cotidianas para subsistir, que siempre se dejan traslucir en la vida escolar; la impotencia por no poder hacer nada para colaborar, porque la Administración limita el margen de ayuda pero no la obligación de gasto por padre en cada hijo, que crece de día en día. A ello se unirá el aumento de alumnos por aula (que incluso en los centros concertados empieza a ser exagerado) y la disminución de recursos. Para mí esto tiene una lectura: se baja la calidad de la educación y se reduce la posibilidad de recibir una formación adecuada, restringiéndola a unos pocos centros y unas pocas familias. Se acabó la igualdad de oportunidades.
Es cierto que antes teníamos casi cuarenta en clase y no pasaba nada; yo empecé así. Pero eran niños sin tecnología y que no decían ni pío en el aula. Que si no estudiaban o atendían, al menos no molestaban (consuelo poco pedagógico, por cierto). Por el camino se quedaban los malos o los torpes, que se iban a trabajar. Ahora la ley los obliga a estar en los centros hasta los dieciséis quieras que no y la falta de trabajo los deja dentro mucho más tiempo, sin intención de estudiar, sólo recogidos como en una guardería esperando a que pasen los años y el temporal.
Por eso, desde aquí, quiero mandar un fuerte abrazo a todos los que empiezan ahora el curso escolar: profesores, directivos, alumnos, familias, personal no docente... un abrazo y muchos ánimos. Quizá todo esto sirva para volver a hacernos responsables y dar valor a lo que verdaderamente importa. Me quedo con eso: este esfuerzo podrá -tal vez- recuperar el valor de la enseñanza y del esfuerzo colectivo, de familias y docentes, en el futuro de todos. Valor y al toro.
gran blog, felicitaciones!
ResponderEliminarSaludos desde Argentina
Pablo
http://www.albumdeestampillas.blogspot.com
Muchas gracias, Pablo! Magnífico trabajo de investigación el tuyo
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